El cabello es un poco como el apetito: cuando va bien, todo va bien. Pero en cuanto empieza a mostrar señales de fatiga, ¡es el pánico! Unos cuantos cabellos de más atrapados en el cepillo o en la ducha, y ya nos imaginamos acabando calvas, condenadas a pasar de un injerto capilar a otro para recuperar una melena. ¡Es nuestro lado de drama queen y por suerte siempre hay una buena amiga que nos devuelve a la realidad...! ¿Te reconoces en este escenario? Entonces déjanos ser tu mejor amiga del día y confía en nosotras cuando te decimos que todo va a estar bien 😊 Según el momento, es completamente normal perder el cabello. Incluso es posible vivir estos episodios con serenidad: solo tienes que adoptar los hábitos correctos. Te contamos más...
Comprender la caída de cabello estacional
No hay necesidad de asustarse por la caída de cabello, ya que este fenómeno es completamente natural. Está relacionado con el ciclo de vida del cabello, que se desarrolla en tres grandes fases. La primera fase, “anágena”, es la fase de crecimiento. Suele durar entre 2 y 7 años. El cabello nace en el folículo piloso y crece alrededor de uno o dos centímetros al mes. Luego viene la fase “catágena”, un período de unas 2 a 3 semanas durante el cual el cabello deja de crecer. Finalmente, el ciclo termina con la fase “telógena”, que dura entre 2 y 4 meses. El cabello se cae progresivamente para dar paso a un nuevo cabello en formación. Según todo esto, es habitual perder entre 50 y 100 cabellos por día. Pero dependiendo de los períodos, puede que sea más. Especialmente durante fases de cambios hormonales (embarazo, menopausia), pero también debido a eventos más puntuales como un pico de estrés, gran fatiga o una dieta estricta (¡otra buena razón para dejar las dietas 😉!). Muy a menudo, el cabello también tiende a caer durante los cambios de estación: al principio del otoño y después del invierno. Esto es lo que se conoce como “caída de cabello estacional”, un fenómeno pasajero y sin gravedad: ¡uf!
Causas de la caída de cabello
Cuando la primavera asoma, el cabello acaba de pasar el invierno. Un período en el que tuvo que adaptarse a la falta de luz, el frío, la humedad, los secados excesivos... lo que lo ha debilitado. En cuanto al comienzo del otoño, la melena sufre las secuelas del verano. La fibra capilar se ha visto expuesta a los rayos UV, el cloro, la sal... Sin mencionar los días más cortos y el estrés del regreso que no ayuda en nada a la situación. En este contexto algo sombrío, puede aparecer una caída de cabello durante algunas semanas. Cuando el cabello está en buena forma, nuevos cabellos crecen al mismo ritmo que los anteriores, tan numerosos y gruesos. Pero si el cabello está muy dañado o tiende a afinarse, los nuevos cabellos pueden ser menos densos y más finos. De ahí la importancia de "fortalecer" la fibra capilar al acercarse a estos períodos clave.
Nota: una caída de cabello estacional no dura más de tres meses consecutivos. Más allá de eso, puede tratarse de una caída de cabello crónica, como la alopecia androgenética, que lleva a una verdadera pérdida de cabello, tanto en hombres como en mujeres. Ante las primeras dudas, se recomienda hablar con un dermatólogo.
Prevenir la caída de cabello relacionada con el cambio de estación
Adoptar una alimentación equilibrada
¿Tus cabellos no están en su mejor momento? Entonces empieza justamente por optimizar el contenido de tu plato, ya que la alimentación juega un papel importante en la salud del cabello. Para frenar la caída estacional del cabello, llena tu dieta de proteínas, hierro, zinc, vitaminas A, B, C y E, así como de ácidos grasos esenciales como los omega-3. Tus mejores aliados son los huevos, las verduras verdes, las frutas rojas, los pescados grasos, las legumbres, los frutos secos y las semillas.
Utilizar los cuidados adecuados
A la hora del champú, elige fórmulas estimulantes con queratina vegetal para fortalecer la estructura interna del cabello, y vitamina B para estimular el crecimiento. Un pequeño truco natural para los aficionados a la cosmética casera: el agua de romero. Uno de los beneficios del romero para el cabello es estimular su crecimiento. ¡Nosotras no decimos que no!
Proteger tu cuero cabelludo
Un cuero cabelludo saludable favorece el crecimiento del cabello y reduce su caída. Así que es mejor hacer todo lo posible para protegerlo. Esto empieza por decir adiós a todo lo que lo sensibiliza, como peinados demasiado apretados, secados con calor extremo o el uso de aparatos de alta temperatura.
Los hábitos a adoptar para luchar contra la caída del cabello
Masajear el cuero cabelludo
Un buen masaje desde la nuca hasta la parte superior de la cabeza: ¡aquí tienes una excelente oportunidad de combinar lo útil con lo agradable! Además de la relajación inmediata, masajear delicadamente el cuero cabelludo estimula la circulación sanguínea, favorece el aporte de nutrientes al bulbo capilar y asegura un ciclo normal de crecimiento del cabello.
Tomar suplementos alimenticios
Al acercarse la primavera o el otoño, nada mejor que una cura de suplementos alimenticios para darle un impulso a la melena y ayudarla a transitar entre las estaciones con calma. Nuestras gummies contra la caída del cabello Good Hair Women son veganas, sin colorantes artificiales y fabricadas en Francia. Su fórmula única, especialmente estudiada para prevenir la caída del cabello femenino, da un verdadero impulso gracias a activos muy eficaces como la helecho Venus Hair, zinc, hierro, biotina (B8) o arándano. Para resultados a largo plazo, te recomendamos tomar 2 gummies al día durante 3 a 6 meses.
También puedes encontrar nuestras gummies para hacer crecer el cabello Good Hair, con un delicioso sabor Tutti Frutti.
Combatir el estrés
El estrés crónico puede ser la causa de una caída de cabello temporal. Así que no dudes en practicar actividades relajantes o algún deporte que te permita liberar tensiones para reducir el estrés... ¡y al mismo tiempo proteger tu melena! ;)